Iñaki Elcano era, como suele decirse, muy humano. En otras palabras, era un organismo basado en el carbono, bípedo y descendiente del mono. Más concretamente, tenía veintisiete años, era alto y delgado y trabajaba en una txaranga los veranos. Cosa bastante curiosa, aunque él ignoraba, era que descendía por línea masculina directa de Juan Sebastian Elcano, si bien las generaciones intermedias y la mezcla de razas habían escamoteado sus genes de tal manera que no poseía rasgos nautas perceptibles, y los únicos vestigios que aún conservaba Iñaki Elcano de su poderoso antepasado eran una pronunciada barba en torno a su cara y cierta predilección hacia los gorros de piel. De ningún modo era un gran marino; en realidad, era un hombre nervioso y preocupado. Que cambió el sextante, por una cámara.
Actualmente trabajando como autónomo para las productoras o empresas que necesiten de mis servicios, tanto fotográficos como de realización de videos (corporativos, venta de productos, procesos de elaboración, …). Hoy en día el abanico de posibilidades para la creación de contenido multimedia es muy amplio. Grupos o compositores musicales solicitan estos servicios para la elaboración de videoclips, sesiones en directo o grabaciones de espectáculos audiovisuales. Asimismo, en el sector artístico también hay cabida, mediante la filmación de los procesos de creación de una obra de arte.
El objetivo de esta página web, además de darme a conocer, es la de mostrar los proyectos profesionales y personales sin las ataduras de estructuras a las que nos condenan las redes sociales.
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